El diseño moderno del escudo es obra de una adaptación del diseñador Claret Serrahima realizada en 2002, que incluye unas líneas más estilizadas, suprime los puntos que separaban las iniciales del club, abrevia el nombre y reduce el número de puntas. Las relaciones se fueron deteriorando, especialmente desde que el rey Felipe IV y su valido, el conde-duque de Olivares, propusieron en 1626 la Unión de Armas, un proyecto para crear un ejército permanente en territorio español, al que Cataluña tendría que haber aportado 16 000 soldados, además de cubrir sus gastos.