Al finalizar la temporada se anuncia el adiós de Ramón Calderé, el entrenador que consiguió el ascenso el año anterior y la permanencia en la división de bronce del fútbol español. Saúl también abandona el Atlético tras haber sido parte importante de la mejor época de la historia del club para llegar al Chelsea junto a Romelu Lukaku, que vuelve al que fue su primer equipo en la Premier siete años después.