En diciembre de 2009, con el equipo como 6.º clasificado tras 18 jornadas, Mark Hughes, que entrenaba al Manchester City desde hacia poco antes de la llegada del grupo inversor árabe, fue destituido como entrenador y en su lugar se contrata a Roberto Mancini. Dalglish citó la tragedia de Hillsborough y sus repercusiones como la principal razón de su renuncia en 1991; y Graeme Souness fue elegido para reemplazarlo.