Merece la pena repasar el curioso recorrido de este canario de 35 años que meses después de asumir la dirección técnica del primer equipo convertía a Independiente del Valle en campeón de la Copa Sudamericana, primer título internacional del equipo ecuatoriano, y que ahora lo tiene peleando por el título doméstico y con un 5-0 a Flamengo en la Libertadores («uno se hace entrenador por noches como ésa») como útlimo resultado.