Argentina terminó última en el grupo y octava en la camiseta de holanda tabla general. Tras el frustrante desempeño en Alemania 1974 y la designación de Argentina como sede de la Copa del Mundo de 1978 obligó a la AFA a realizar cambios en el fútbol argentino. David Bracuto fue nombrado Presidente de la AFA en 1974 y le ofreció a César Luis Menotti el cargo de entrenador, que Menotti aceptó bajo varias condiciones, entre ellas la condición de que los jugadores argentinos menores de 25 años no debían ser vendidos a clubes extranjeros.