Las competiciones individuales pueden estipular otras restricciones, como regular el tamaño de los logotipos que aparecen en las camisetas y establecer que, en caso de un partido entre equipos con colores idénticos o similares, el equipo visitante debe cambiar a un atuendo de color diferente. Originalmente, los jugadores de un equipo llevaban números del 1 al 11, que correspondían aproximadamente a sus posiciones de juego, pero a nivel profesional esto se ha sustituido generalmente por la numeración de plantilla, por la que a cada jugador de una plantilla se le asigna un número fijo durante una temporada.