Las americanas o los vestidos para un evento especial son las compras que haríamos en Sandro este otoño. “Y no es por ser quimofóbicos, es que hemos demostrado que todos los europeos estamos expuestos a estos componentes porque los hemos encontrado en la orina”. Otros, como la escritora Jessa Crispin, rechazan de plano que las empresas de moda y belleza comercialicen estos lemas.