Además de esto, una lesión lo mantuvo apartado del equipo durante casi tres meses y acabó la temporada con un triste balance de tan solo ocho goles. El equipo hizo una gran campaña, terminando invicto con tres victorias sobre tres partidos jugados. El equipo jugó cuatro partidos y permaneció invicto una vez más, derrotando a Paraguay y Brasil dos veces cada uno, incluyendo la victoria 4-1 contra Brasil, con un triplete de Manuel Seoane.