Algunos clubes profesionales también suelen mostrar el nombre, apellido o apodo del jugador sobre el número o, menos frecuentemente, debajo del mismo. La UEFA estudió los patrocinios que recibió el club inglés durante esos años y descubrió que las cuentas habían sido infladas para cumplir con la normativa impuesta por el órgano continental para que los clubes no gasten más de lo que pueden generar en ganancias, evitando que entren en crisis que les implicarían pagar millonarias multas, además de sanciones para jugar torneos internacionales de carácter oficial.